Un objetivo, que sigue muy vigente en los proyectos de I 4.0. “Gestionar la fábrica a tiempo real con un objetivo de asegurar todos los protocolos de calidad y poder tener la desviación de costes a tiempo real”. En esa época era como pasar de la noche al día, sólo las empresas más innovadoras eran conscientes del valor de tener la información de toda la planta a un click.
A dos fundamentalmente. Por un lado tecnológico y por otro lado el cultural. De la parte tecnológica el realizar conexión a máquinas con tecnología del siglo XX. A nivel cultural, hacer entender que la gestión a tiempo real es la herramienta necesaria para mejorar y no un sistema de control pensado para fiscalizar.
Retos que en mayor o menor medida siguen presentes en la mayoría de los proyectos de i 4.0.
En casi todos los sectores empezaría con la eliminación del papel, el control de la fábrica a tiempo real a través del OEE y la gestión de costes a tiempo real. La guinda del pastel la definiría en función de las claves de gestión de cada sector. Apuntaría, por ejemplo, a tener el tiempo de ciclo y el scrap por motivo a tiempo real en el sector del plástico. En la industria alimentaria focalizaría bastante en el rendimiento de la materia prima y la gestión de la mano de obra. Para otros sectores más tecnificados como automoción, aviación o farma implementaría un sistema de calidad digital avanzado asegurando toda la parte de data integrity y sistemas como la gestión de instrumentos de Medida, AMFES,….
En el lado cliente el interés Real por implementar el sistema y los recursos necesarios para ello. Cuando hablo de interés real, hablo de que la propiedad esponsoriza el proyecto y se involucra periódicamente en el mismo para asegurar que evoluciona correctamente y si no que actúa de facilitador. En el lado proveedor, asegurar que es un equipo que sabe y que viene de las fábricas.
Al final la tecnología es un medio para un fin y si el que lo tiene que implementar no conoce la fábrica llegarás a “soluciones” no validas.
Medir la evolución del proyecto, es fácil pero poco glamuroso. En fase proyecto, hitos, fechas y responsables. En fase post implantación, hay que acabar en € por reducción de tareas administrativas, por mejora en la mano de obra directa y/o rendimiento de materiales, reducción de reclamaciones clientes….
Las personas, ellas serán las que elijan la tecnología, la apliquen correctamente y las que transmitan al conjunto de la organización las bondades de las mismas.
A mi me gusta decir que la evolución de la industria 4.0 va seguir una evolución parecida a lo que ha sido el automóvil. En el automóvil primero se conectaron los sistemas y se extrae información (evolución de los cuadros de mando de los coches), se usan como sistemas expertos donde una acción desencadena otra acción (ABS, Airbag, Sensor de Lluvia …) a sistemas inteligentes (coche autónomo).
Llevado a las fábricas, tenemos que conectar las M (Maquinas, Mano de Obra, Métodos y Materiales) y hacer una fábrica visual donde cada uno puede ver en su área si vamos bien, mal o regular. Introducir inteligencia directa donde unas acciones desencadenan otras para acabar en sistema de Machine Learning para la predicción de averías, gestión de la receta perfecta, etc…