Conocer los pasos para un control de calidad, y de forma más concreta en las del sector industrial, se han convertido en un caballo de batalla que supone no solo una herramienta prioritaria para la mejora continua, sino también, toda una responsabilidad en la ejecución de tareas.
Disponer de una estructura tanto informática, como profesional y organizativa se antoja clave para alcanzar los objetivos que se definan cada año. Sin embargo, son pocas las compañías que logran aplicar este tipo de controles para lograr algo más allá de una acreditación o un sello.
Un plan de control de calidad efectivo supone avanzar hacia una producción más eficiente, optimizando tiempos, recursos y aumentando la calidad final. Sin duda, bien merece la pena adecuar nuestros procesos para seguir las pautas que mejor se adapten a conseguir ese propósito.
Existen muchas dudas acerca de los pasos de un plan de control de calidad, ya que una cosa son los textos teóricos y otra muy distinta su aplicación. En este artículo queremos enseñarte no solo a crear un control efectivo, sino a cómo controlar de una manera sencilla todos los aspectos de un proyecto industrial.
Un control de calidad es un conjunto de procesos cuya misión radica en conseguir una mayor eficiencia a nivel empresarial. Para ello se precisa que tanto empleados, como maquinaria y objetivos caminen a la par, pues serán estos los que marquen el devenir de los procesos.
Pero ¿cuáles son esos objetivos? Por lo general, estos se marcan de acuerdo con el cliente principal o al objetivo que la empresa defina. Y a continuación se han de seguir una serie de etapas de control de calidad como las siguientes:
En el siguiente apartado, vamos a ver cómo responder a cada una de ellas.
Aunque siempre existen variaciones que se pueden adecuar a cada escenario empresarial, lo cierto es que los controles de calidad se asientan sobre unos pilares fijos de los que pueden derivar otros si se consideran necesarios.
Para poder entenderlo de una manera más sencilla, vamos a ponerte un ejemplo práctico. Vamos a imaginar que pertenecemos a una compañía del sector alimentario que divide sus tareas en distintos departamentos. Por ejemplo, materias primas, producción y logística.
En primer lugar, hemos de marcarnos una meta individual para cada uno. Nos centraremos en el primero, el de materias primas, cuya misión será la de obtener frutas de temporada al mejor precio. De manera breve se podrían ajustar los pasos de la siguiente forma:
No se puede negar que llevar a cabo un control de calidad efectivo no es tarea fácil. Si no queremos quedarnos en el camino, necesitamos apoyarnos en herramientas tecnológicas que nos ayuden en cada paso.
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